El término descarboxilación, o descarboxilación oxidativa, aparece a menudo cuando se habla de los cannabinoides de la planta de cannabis. En el post de hoy vamos a explicar este proceso químico y su importancia en la producción de aceite de CBD de alta calidad.
Se suele decir que el cáñamo produce cannabinoides, pero técnicamente no es exactamente así. La planta produce formas ácidas inactivas llamadas ácidos cannabinoides. Estos precursores, son el CBDA (ácido cannabidiólico) y el THCA (ácido tetrahidrocannabinólico).
¿Qué es la descarboxilación?
La descarboxilación es un proceso químico necesario para que los cannabinoides, como el THCA y el CBDA, se transformen en sus formas activas, THC y CBD, respectivamente.
Normalmente, la descarboxilación ocurre muy lentamente de forma natural con la luz solar o el aire. Por eso, se requiere calor para eliminar un grupo carboxilo de la molécula del cannabinoide. Este proceso es importante porque los cannabinoides ácidos, como el THCA y el CBDA, tienen pocos o ningún efecto psicoactivo.
¿Tienen efecto los ácidos cannabinoides?
Sí, los ácidos cannabinoides tienen efectos medicinales. Los cannabinoides ácidos, como el THCA (ácido tetrahidrocannabinólico) y el CBDA (ácido cannabidiólico), tienen varios beneficios terapéuticos:
- Propiedades antiinflamatorias: Tanto el THCA como el CBDA han demostrado tener efectos antiinflamatorios, lo que puede ser útil en el tratamiento de la artritis.
- Propiedades anticonvulsivas: Se ha observado que el CBDA tiene efectos anticonvulsivos, lo que puede ayudar en el tratamiento de la epilepsia y otros trastornos convulsivos.
- Propiedades antieméticas: El CBDA también puede reducir las náuseas y los vómitos, siendo potencialmente útil para pacientes que reciben quimioterapia.
Aunque los ácidos cannabinoides no tienen los efectos psicoactivos asociados con el THC, su potencial terapéutico es significativo y está siendo objeto de investigación continua.
¿Qué hay que tener en cuenta al descarboxilar?
Activar los cannabinoides del cannabis mediante calor parece simple, pero encontrar la temperatura adecuada es crucial. Temperaturas más bajas durante períodos más largos preservan componentes muy valiosos como los terpenos, mientras que un calor excesivo podría volatilizarlos completamente.
Encontrar el equilibrio para la descarboxilación es clave para maximizar la potencia sin quemar el material.
Descarboxilación de THC y CBD
Con la aplicación de bajas temperaturas durante un tiempo prolongado, debería ser posible descarboxilar alrededor del 95 por ciento de los ácidos cannabinoides en forma activa. Al mismo tiempo, nos aseguramos de que la degradación del THC a cannabinol (CBN) debe limitarse a un diez por ciento aproximadamente.
El CBN, o cannabinol, es un compuesto químico que se encuentra en la planta de cannabis. Se forma cuando el THC se degrada con el tiempo o la exposición al calor. A diferencia del THC, el CBN no es psicoactivo (más bien provoca sensación de pesadez).
Cómo descarboxilar correctamente marihuana medicinal
Para descarboxilar correctamente los cannabinoides que contiene la marihuana medicinal, sigue estos pasos:
- Preparación: Precalienta el horno a 110 grados Celsius.
- Maximiza la superficie de la marihuana: Desmenuza los cogollos en pequeños trozos, pero no los tritures!
- Distribución: Coloca la marihuana en una bandeja para hornear cubierta con papel de horno, distribuyéndola de manera uniforme.
- Calentamiento: Para activar el CBD, hornea a 110 grados Celsius durante 60 minutos.
- Enfriamiento: Deja que la marihuana se enfríe a temperatura ambiente antes de usarla en tus preparados.
Proceso para la producción de aceite de CBD
Para producir aceite de CBD a partir de marihuana medicinal fresca, sigue estos pasos:
- Descarboxilación (ver más arriba)
- Infusión en Aceite: Utiliza un aceite como el de oliva, o de cáñamo mismo.
- Tritura ligeramente la marihuana descarboxilada.
- Coloca la marihuana en un frasco resistente al calor y añade el aceite portador en una proporción de 1:1 (por cada gramo de marihuana, un gramo de aceite).
- Calienta la mezcla en baño maría (recipiente con agua caliente) a fuego lento durante 2-3 horas, asegurándote de que la temperatura no supere los 60-70°C. Esto ayuda a extraer el CBD y otros cannabinoides sin degradarlos.
- Filtrado: Después de la infusión, filtra la mezcla usando un colador fino o una gasa para separar el aceite de la materia vegetal.
- Almacenamiento: Almacena el aceite en un frasco de vidrio oscuro en un lugar fresco y oscuro para preservar su potencia y frescura.
Siguiendo este proceso habrás obtenido un aceite de CBD full spectrum, con alto contenido en cannabinoides pero también terpenos y flavonoides. Si quieres saber más sobre sus beneficios, puedes echar un vistazo a nuestro post sobre el efecto séquito.